Prensa Gobierno Bolivariano de Trujillo
Viviana Cegarra Soto/ Arte: José Salas
“Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos y a partir de este momento es prohibido llorarlos…”
Este jueves 31 de octubre la Concha Acústica de Trujillo se llenará de luz y esplendor para entregarle “Un Canto al Cantor”, un homenaje al músico y activista político Alí Rafael Primera, revolucionario y protestante venezolano que nació en el estado Falcón hace 72 años.
Una voz y miles cantarán bien alto recordando al cantor del pueblo, en un homenaje que el Gobierno Bolivariano de Trujillo, a través de la Coordinación Trujillana de Cultura (CTC), le brinda a este revolucionario venezolano, quien con su música expresó el sentir de un pueblo hambriento, donde los ricos eran pobres de corazón y al humilde le sobraba trabajo.
A las 5 de la tarde las agrupaciones Fusión y Ritmo, Solidaridad, el Ensamble Popular Trujillo y la Estudiantina “Chico Román”, en compañía de vocalistas Alizandro Vásquez y Arnoldo Briceño, cantarán en homenaje a Alí Primera el día de su natalicio. Un amplio repertorio de canciones de protesta pondrán a vibrar la vieja Concha, temas como Comandante Amigo, Basta de hipocresía, La Patria es el hombre y los que mueren por la vida, se harán escuchar por todo el Parque Los Ilustres, al tiempo que los presentes remembrarán el tiempo en el que este cantautor defendía la justicia social a voz y canto.
Ely Primera
Ely Rafael Primera, mejor conocido como Alí, fue un músico protestante venezolano. Nació en la ciudad de Coro, estado Falcón, el 31 de octubre de 1941, a muy temprana edad conoció las penurias de la vida y eso marcó en él fuertes ideales comunistas. Durante su infancia desarrolló varios oficios al tiempo que sacaba su primaria y secundaria, en 1964 entra a la Universidad Central de Venezuela, donde inicia su vida musical.
Durante su vida artística Alí grabó 13 discos, así mismo participo en diversos festivales en toda América Latina. Alí se convirtió en la voz de un pueblo cansado de vejaciones, su música relataba lo que vivía el barrio y el caserío, lo cual fue mal visto por los medios de comunicación, por ello este baluarte coreano fue vetado, lo que no impidió su avance y el rotundo apoyo los venezolanos. La política y la música se convirtieron en el legado que les dejó a sus hijos, quienes hoy mantienen vivo los ideales de su padre, incitando al pueblo a no dejarse caer, tal como lo reza la canción “Vamos Gente de mi tierra”. Alí murió el 16 de febrero de 1985 en un accidente automovilístico, ocurrido en la Autopista Valle-Coche. En 2005 su música fue declarada Patrimonio Nacional.
Mural realizado por el
artista plástico
José Salas en la Cancha Acústica
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